Site hosted by Angelfire.com: Build your free website today!



 

 






 

 

Quita tu ceño fruncido que usas para juzgar a otros,
 relaja tu frente y la boca que usas para criticar a los
 que te rodean, deja de apuntar el dedo con el que tan
insistentemente sancionas los actos de los demás.

Eres un hijo enterado de mi palabra, según me dices y
lees con avidez los libros de mi sabiduría, asistes cada 
semana a mi casa y oras con fervor y yo te felicito por 
el esfuerzo pero parece que tanto mi palabra como 
las oraciones sólo han servido para endurecer tu corazón.

Basado en lo que crees que sabes, te eriges como jurado 
y juez y condenas a todo aquél que, a tus ojos, comete 
un pecado, sin piedad senalas con el dedo y 
usas hasta mi nombre.

¡Pobres hijos míos los que se Cruzan por tu camino! 
 
Si tu fueras yo, de siguro que iban a pagar muy caro,
 por pequeño que fuese el pecado.

Mira hijo: tú eres humano igual que los que te rodean 
y cometen errores.
¿Que no sabes, a qué errores me refiero?

La Soberbia

La Intolerancia

La falta de compación

La falta de amor a tu prójimo

Querido hijo: yo no juzgo a tus hermanos…
¿Por qué habrías de jusgarlos tú?

Deja de fijarte en los errores de los demás, concentrate
 en los tuyos, lucha cada dia por ser una mejor persona, 
vive honradamente, mide lo que hagas,
 mantén tu casa limpia, cuida tus finanzas,
 diezma en tu iglesia y ayuda a los necesitados…
No critiques, no juzgues, no condenes.

Deja que de tus actos, salgan solamente muestras de amor 
que reflejen mi presencia en tu vida…Y entonces cuando
 seas testimonio vivo de mi amor, sí podrás decirles 
a los demás cómo vivir su propia vida en union conmigo…
Pero no con palabras, sino con tus obras las cuáles 
hablarán más fuerte y más claramente que tu boca.

 

Tu padre que te ama, Dios

Derechos Reservados 
Julio 26, 2008